Época: XX20
Inicio: Año 1950
Fin: Año 1960

Antecedente:
La posguerra española
Siguientes:
Saura. El monstruo
Manolo Millares. El surrealismo y las culturas desaparecidas
La fortuna de El Paso

(C) Virginia Tovar Martín



Comentario

El Paso es el nombre de un grupo fundado por Antonio Saura, Manolo Millares, Manuel Rivera, Pablo Serrano, Canogar, Luis Feito, Juana Francés y Antonio Suárez, con los críticos Manuel Conde y José Ayllón. Más tarde se incorporaron Manuel Viola (1916-1987) y Martín Chirino. El Paso se dio a conocer públicamente en febrero de 1951, a la manera vanguardista, con Boletín, declaración de principios, etc. La vida del grupo fue breve, tres años, pero muy productiva. Su objetivo era sacar al país de la atonía artística en que estaba inmerso, de la atmósfera plásticamente superada, y vigorizar el arte contemporáneo español, consiguiendo un mercado para los artistas galerías, marchantes, críticos, revistas...), que no existía; todo ello sin marcar tendencias, admitiendo todas las manifestaciones artísticas.Los medios eran los propios de la vanguardia: exposiciones, un boletín, conferencias... y el nombre tiene ecos de otro grupo vanguardista histórico, El Puente, constituido en Dresde en 1905.Nacidos todos del surrealismo, como los expresionistas abstractos norteamericanos, los informalistas españoles hacen una pintura en la cual la figuración está casi ausente (y esto hay que matizarlo más adelante), con una gama limitada de colores -blanco y negro sobre todo-, en la que el gesto es el protagonista. Sin unas directrices plásticas definidas, todos acabaron haciendo informalismo, unos porque ya lo hacían antes (como Saura) y otros porque dentro del grupo encontraron un modo de hacer. Canogar hacía una pintura gestual; Feito, que trabajaba en París, era considerado, sin embargo, el epítome de lo español, y Rivera utilizaba telas metálicas en una obra muy personal.Activos desde 1957, expusieron en diversas ciudades españolas y consiguieron un buen número de éxitos internacionales en las bienales de Sao Paulo y Venecia, en París, Roma y Nueva York, tanto en galerías como en museos, y un prestigio superior al que disfrutaban en su propio país. En mayo de 1960 se disolvieron, cumplidos ya los propósitos iniciales, según manifestaban en su última declaración pública. La utilización política que se hizo de ellos, los intereses encontrados de los artistas, los problemas de personalismo y el cansancio acabaron con el grupo más importante del arte español después de la guerra, el que lo dio a conocer en Europa y América y el primero que articuló una plástica coherente y a tono con lo que se hacía en el resto del mundo occidental.Las dos figuras principales del grupo son Antonio Saura y Manuel Millares, representantes respectivamente de la vertiente gestual y matérica del informalismo.